Helado saludable de banana sin leche ni azúcar: una opción casera ideal para el verano

Con la llegada del verano, también aumentan las ganas de disfrutar de algo frío y refrescante. En el caso de los más chicos, el helado ocupa sin duda el primer lugar entre los favoritos. Sin embargo, muchos de los helados industriales que se venden en el mercado están llenos de aditivos y conservantes que no resultan ideales para los niños.

Si buscás una alternativa saludable, casera y libre de leche o azúcar, el helado de banana es una excelente opción. Además de ser muy sabroso, es fácil de preparar y requiere solo unos pocos ingredientes básicos. Es una receta apta para toda la familia, ideal para quienes buscan cuidar la alimentación sin renunciar al placer de un buen postre.

Ingredientes:

  • Bananas maduras: 3 a 4 unidades

  • Miel: 1 a 2 cucharaditas (opcional)

  • Esencia de vainilla: 2 a 3 gotas (opcional)

  • Nueces picadas o chips de chocolate amargo: para decorar

Preparación paso a paso:

  1. Pelá las bananas y cortalas en trozos pequeños.

  2. Colocá los trozos en un recipiente hermético y llevá al freezer por al menos 4 a 5 horas, o de un día para el otro.

  3. Una vez congeladas, procesá las bananas en una licuadora o procesadora de alimentos hasta obtener una textura suave y cremosa. Al principio puede parecer espeso, pero a medida que se procesa se vuelve más cremoso.

  4. Si lo deseás, agregá la miel o la esencia de vainilla para un toque extra de sabor y mezclá nuevamente.

  5. Para una textura más parecida al helado tradicional, volvé a colocar la mezcla en el freezer por 1 o 2 horas más.

  6. Antes de servir, decorá con nueces picadas o chips de chocolate amargo.

Este helado no solo es una alternativa saludable y sin ingredientes procesados, sino que también es una excelente manera de aprovechar las bananas maduras. Además, se puede personalizar fácilmente agregando otros ingredientes como frutillas, manteca de maní natural o canela.

Ideal para los días de calor, esta receta se convierte en una opción práctica y nutritiva para grandes y chicos. Prepararla lleva poco tiempo, no requiere experiencia previa en la cocina y es una gran aliada para quienes buscan opciones dulces sin culpa.

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